jueves, 17 de mayo de 2012



 ENSAYO DE EVALUACIÓN DEL RECICLAJE EN CALI
Los acontecimientos ocurridos en materia global que afectaron la ecología   mundial, específicamente en la década de los años 70, dieron inicio al estudio del impacto generado por la inadecuada disposición de los residuos sólidos. Por esta razón, surge una solución,  para la reutilización de los residuos generados como una respuesta a este dilema. Aunque, este proyecto del reciclaje se fundamenta en el apoyo mutuo de cada miembro activo de la sociedad, existen contrariedades al respecto, por su viabilidad y el aporte individual, fundamentado en la falta de cultura ciudadana.

En Colombia, actualmente, se generan alrededor de 26.000 toneladas métricas de basuras diarias en su mayoría reciclables, de modo que no existe una política pública y una educación con responsabilidad civil frente a esta problemática, pese a que existe una reglamentación establecida desde el año 2000, no se da una solución viable y sostenible en el manejo adecuado de los residuos.
En la ciudad de Santiago de Cali (ciudad localizada en el suroccidente colombiano y su  principal polo urbanístico, generadora de basuras por 0.75 kgs/hab/día), se inició un proyecto el PGRIS en el año 2002, por la promulgación de la ley 1713, bajo la propuesta de seguir las políticas establecidas para todo el territorio nacional, contribuyendo ecológicamente a la metas trazadas en el País (como dato, la ciudad genera el 8% de estas toneladas métricas de Colombia), a su vez, Cali está atravesando por una situación ambiental critica, consecuencia de la gran generación de basuras producidas por cada habitante, debido a que no se realiza una correcta disposición de estos residuos.
Ahora bien, el proceso de reutilización en Santiago de Cali es un proyecto ambicioso, que ha generado algunos inconvenientes, debido a que las políticas públicas, no logran el engranaje de todos los actores, sin defender otros intereses diferentes a los de la ciudad.
De ahí que, diferentes instituciones, entre ellas la Secretaria de Salud, hayan intentado la implementación del PGIRS para el aprovechamiento de los remanentes en la que todos participemos, en pos de un bienestar ecológico. Por ende, ante lo expuesto anteriormente, se hace un interrogante ¿es en realidad  tan efectivo como se viene desarrollando en otras ciudades o, simplemente, es un proyecto que no funciona porque no existe una política pública que la direccione e implemente? Respecto a esta pregunta, la respuesta no es nada alentadora, por que el macro proyecto del reciclaje en Cali carece de una política pública bien establecida, que logre cambios de hábitos en las personas, con el fin de ser parte activa del mismo, y este no funciona  por diversos factores.

La primera de ellas está relacionada con una problemática social que existe en la ciudad y que impide el desarrollo del PGIRS. Uno de los factores que influye para la tecnificación de los procesos de aprovechamiento de los residuos,  es debido a la realización de esta actividad por parte de particulares de manera informal, beneficiando solamente (de manera económica) a los intermediarios, siendo distribuidos estos recursos inequitativamente. Con respecto a los recuperadores, el 30% de las familias están afiliadas a la Asociación Nacional de Recicladores, se caracterizan por no tener una escolaridad adecuada, aportan una baja recuperación de los residuos, acopio y transformación de materiales reciclables inadecuadamente. Por lo tanto, sus condiciones económicas y de organización  deficientes o inexistentes, generan  unas condiciones de vida infrahumanas, no poseen ningún tipo de seguridad social, y garantías sociales y laborales que dignifique su labor, solamente reciben a cambio de su trabajo  algunos elementos que le sirven para sobrevivir el día a día, y, en algunos casos, alucinógenos o alcohol, ocasionando así una problemática social de difícil solución o de alto costo para la sociedad caleña.
Los depósitos o centros de acopio de estos elementos son los intermediarios a los cuales acuden los recicladores  y los indigentes a entregar lo recuperado en el día a día, estos sitios no cuentan con los requisitos necesarios para su funcionamiento como lo ordena la ley. Sólo unos pocos cuentan con unas instalaciones aceptables para realizar esta actividad, de los cuales el 75.6% son minoristas y el resto mayoristas e intermediarios. Pero, no sólo está es la falencia que existe en estos sitios, como es la falta de especialización y diversificación del aprovechamiento del reciclaje. Otro aspecto a considerar es  la importancia que se le debe dar a este trabajo, porque algunas de estas bodegas son foco de infestación de vectores y roedores por la falta de técnicas adecuadas para el almacenamiento y tratamiento de estos residuos  y de inseguridad debido al trueque de elementos por psicofármacos.
Los recicladores no tienen una conciencia de la actividad que realizan. Solamente se movilizan con la idea de obtener el sustento diario o por su farmacodependencia, ocasionando la vulnerabilidad de esta población en  el deterioro de su calidad de vida y su entorno, afectando así a la población en general. Una experiencia personal frente a esta problemática fue cuando realice una limpieza en una vivienda  familiar que almacenaba todo tipo de electrodomésticos. Estos elementos eran dejados ahí para ser reparados, pero con la apertura del cambio de tecnología, estos elementos perdieron su valor comercial.  Esta situación, me hizo meditar con respecto a lo que nosotros consideramos como basura, la realidad era otra, existían numerosos  recicladores que disputaban estos recursos. Pero si reflexionamos, los televisores están hechos a base de cobre, que actualmente tiene un costo de pesaje cercano a los 2000 pesos y sirve en muchos procesos industriales. Con esta historia, confirmo que los recicladores no tienen  conciencia de su trabajo.   
Partiendo de esta realidad, se encuentra la ley que margina a estos principales actores sociales en  materia del reciclaje, la ley 142, la cual ordena dar licitaciones a las empresas que tienen un capital establecido, es decir las sociedades anónimas, caso que no se da en las potencias económicas latinoamericanas, Brasil y Argentina, que invierten en ayudar  a los recuperadores,  con un beneficio económico que impulse su actividad. No sería extraño imaginar que los proponentes de esta iniciativa querían beneficiar a las grandes empresas, que ven en el reciclaje un gran negocio, así es (según la revista “The Economist”,  el reciclaje genero cerca de 1 billón de dólares en el año 2010). Tras la sentencia T291, ordenando la inclusión de los recuperadores  en el macro proyecto de reciclaje de la ciudad, estos serán tenidos en cuenta en este macro proyecto.  
Otra causa que interviene en la problemática social son los carretilleros quienes son los transportadores del 50% de los escombros producidos en la ciudad,  sin ningún tipo de seguridad, ni para ellos ni la carga. Los carretilleros depositan los desechos de la construcción en el camino porque no pueden someter sus caballos a largos recorridos, y al no contar con  escombreras autorizadas por el municipio de Cali cerca, aprovechan para deshacerse en cualquier sitio, generando focos de insalubridad. Sin contar  con el maltrato dado al animal durante la jornada laboral, y,  después, el consumo de alcohol del conductor de este medio de transporte, afectando la seguridad vial. A pesar de que en el decreto 0414 del 2007 establece que los vehículos de tracción animal no puede transitar por las ciudades, estos siguen funcionando.  

En general el proyecto tiene varias falencias sociales: la falta de compromiso político, deficiencia en la cultura ciudadana, inversión significativa para su desarrollo, un crecimiento urbanístico de la ciudad sin el aspecto ambiental y una participación real del sector productivo.
El compromiso político no existe porque falta una política pública que direccione e implemente el macro proyecto del reciclaje en la ciudad. A pesar de existir una normatividad vigente desde hace 10 años esta no se hace cumplir, pues no se le da el interés  necesario,  a las soluciones de esta problemáticas generadas por esta actividad o la solución a otros factores que afectan la sociedad caleña. Un caso específico es la generación de empleo causada por el desarrollo del macro proyecto además de la disminución del impacto ambiental. Este es el caso del PGIRS, que siendo un proyecto con unos objetivos planteados y  lineamientos claros de acuerdo a la  normatividad, pasan los periodos de alcaldes y gobernadores, el proyecto no avanza con las actividades que se realizan, siendo de gran importancia para el desarrollo de la ciudad (como lo son la violencia, la delincuencia, el narcotráfico).   
Seguidamente, la deficiente cultura ciudadana inicia desde la compra de productos no reutilizables, como los productos desechables y de mala calidad, separación desde la fuente, el compromiso ciudadano frente a la presentación y disposición temporal de sus residuos. Debido a que no existe un compromiso político, no hay respeto por la norma .Causando un caos total, como se presenta en diversos barrios de la ciudad, donde las personas no clasifican los productos reciclables, depositan sus desechos en las calles o en el sector donde se depositan las basuras, en los lugares de vías peatonales o de difícil acceso (causando un problema sanitario aun más grave), sin tener en cuenta la correcta disposición de los residuos.
Simultáneamente, La inversión en este macro proyecto no es significativa, por tanto el proyecto  no tiene la relevancia esperada, pero en cambio existen recursos para otras actividades con presupuestos abultados, como, la  Feria de Cali o para invertirla en el macro proyecto de las Megaobras, que se quedaron sin presupuesto.
Entre tanto, el desarrollo urbanístico no obedece al aspecto ambiental y en especial no cuenta con espacios para el desarrollo de las actividades inherentes a la gestión integral de los residuos sólidos como está establecido en el plan de ordenamiento territorial.
Ahora bien, el sector productivo no participa realmente porque no presenta esquemas de reducción de los residuos generados y la puesta en marcha de sistemas de producción más ecológicas en cuanto a los materiales utilizados, no posee patrones de consumo que determine sistemas sostenibles sobre la generación de residuos. Como se vio en el documental “La historia de las cosas”, donde se desenmascara una realidad respecto a los productos reciclables, el sector productivo no hace productos reciclables, lo cual empeora la situación, porque estos son hechos a base de químicos su disposición es solo a través de la incineración  o enterramiento, afectando el medio ambiente.

Posteriormente nos encontramos con  diversas zonas de la ciudad con mayor problemática en el manejo de los residuos, a pesar de haber sido recuperadas a través de actividades participativas, no han permitido educarse en el tema del reciclaje, porque no se realizan de manera continua, los actividades que se determinan para ser ejecutadas no se terminan y son olvidadas, como el caso de la Plaza de Mercado Santa Elena, en la cual se implemento un plan de disminución del impacto ambiental incluyendo todos los actores posibles, con intervenciones  en cada uno de los procesos realizados en la galería, logrando determinar un cambio importante, pero no permanente, perdiéndose la cultura apropiada de cada unos de los actores, por otros factores que afectan el objetivo trazado, entre otros la continuidad del proceso por voluntad política  y determinantes económicos en el entorno de la plaza.
También el proyecto de transformación del sector de la calle 15, en donde se encontraban diversos botaderos de basura y  de indigentes. En él se pinto un mural alusivo al reciclaje, y se ambiento el lugar con un estilo propio de una ciudad moderna. Hoy en día, el lugar ha perdido el encanto que se le había dado con esta iniciativa, volvió  a ser el centro de acopio de los habitantes de la calle.
Podría dar muchos más ejemplos,  muchos proyectos que lograrían una mejor cultura ciudadana, una mejor disposición de los residuos y  se reformarían esos lugares y otros olvidados por la ciudadanía en general, se queda en el tintero, otros  que están en la etapa inicial, y algunos que se han terminado su ejecución (incluyendo los mencionados), han vuelto a su etapa inicial.
Esta situación resulta preocupante, debido a que estos proyectos, como lo mencione antes, son iniciativas que lograrían los resultados, que la ciudadanía esperaría de una ciudad contemporánea, impulsando el sentido de pertenencia por nuestra ciudad, a su vez abriría un camino a varias inversiones extranjeras.

El reciclaje en Cali ha beneficiado a la ciudad con la reducción del impacto ambiental con respecto algunos residuos e impulsando nuevos proyectos de aprovechamiento, como la casa hecha a partir de plástico donde con maquinaria moderna,  que muele y funde este elemento  generando bloques de construcción para elaborar casas resistentes, igual o mejor que una casa de ladrillo o concreto o la pieza de ingeniería del colegio la Merced, que se realiza a partir del lector de los reproductores de CD y DVD. Sin embargo, este macro proyecto, no ha podido funcionar, debido a los factores mencionados anteriormente que hacen entrever que esta iniciativa  presenta falencias en su organización, tiempo de ejecución, en el resultado. Cali  seria la ciudad verde por excelencia y  avanzaría  en el tema  del reciclaje, hacia una economía sostenible, sino hubiera otros intereses, que la ciudad.      

En conclusión, el reciclaje en Santiago de Cali carece de una política pública bien establecida, que logre cambios de hábitos en las personas, con el fin de ser parte activa del mismo. Este proyecto debe hacerse parte de la cotidianidad de todos los habitantes de la ciudad, con el fin de crear un macro proyecto del reciclaje en Santiago de Cali, claramente auto sostenible en el tiempo, seriamos el  ejemplo  a seguir para las demás ciudades del país y del mundo, sin contar con los beneficios económicos de este proyecto. El reciclaje debe establecerse como unas principales fuentes de la economía y  un equilibrio en la ecológica, que aproveche al máximo todos los elementos del sistema, para así estar a la par de las ciudades industrializadas. 

BIBLIOGRAFIA
Alcaldía de Santiago de Cali. (2009). “evaluación y ajuste del plan de gestión integral de residuos sólidos PGIRS”. Santiago de Cali.
Gómez, Juan Pablo. (2012). Información del blog titulado “Reciclaje en Cali ¿Funciona?”
De RACIONALISTA80 (2009). Conjunto de videos del programa de televisión “Especiales Pirry”. “Especiales Pirry - Recicladores”. Recuperados el día 8 de Mayo del 2012. Del sitio web Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=-DFHhuDy17M, http://www.youtube.com/watch?v=efdk05M1H0k&feature=relmfu, http://www.youtube.com/watch?v=XKoBKgZds7o&feature=relmfu



     


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